Benditas sean las sopaipillas de Doña Nana, versátiles y sabrosas que nos permiten por ejemplo esperar el plato de fondo con un poco de pebre, o para disfrutar un día de lluvia –con o sin chancaca- como sea el gusto del comensal, porque si hay algo que asociamos con lluvia son las sopaipillas. ¿O no?
A los más avezados les sugerimos prueben esta preparación con distintos ingredientes como si fuera un pan o una arepa; por ejemplo: con palta, queso, mantequilla, incluso puede ser manjar o nutella, se sorprenderán lo rica y versátil que puede ser la sopaipilla para compartir una once en familia.
Ingredientes:
1 taza de puré de zapallo molido y frío
2 tazas de harina
2 cucharaditas de polvos de hornear
1 cucharadita de sal fina
3 cucharadas de
Preparación:
Primero ponemos a cocer el zapallo en agua con un poco de sal. Una vez listo lo molemos y colamos hasta dejar como puré, reservamos el agua en caso que queramos utilizarla más adelante para la masa.
En un bol mezclamos la harina, los polvos de hornear y la sal, luego agregamos la manteca derretida y el puré de zapallo camote. Amasamos hasta obtener una masa homogénea y suave. (La dejamos reposar 20 minutos)
Esparcimos harina en el mesón en donde vamos a “uslerear” (estirar la masa), cuando llegamos al grosor deseado cortamos con un vaso o el elemento que tengamos a manos que nos permita darle el tamaño que queremos.
Para finalizar, calentamos el aceite y freímos durante 2 a 3 minutos por lado hasta que obtengan un toque dorado.
Y listo, ¡es el momento de disfrutar estas sopaipillas!
Recuerda probar acompañándolas con otros sabores no tan convencionales como los que mencionamos al comienzo de esta nota, realmente te sorprenderás.